Se le llamó Escuadrón 731 a un proyecto de investigación y desarrollo de armas biológicas llevado a cabo en Japón, dentro del marco de la Segunda Guerra entre China y Japón (1937-1945) y la Segunda Guerra Mundial, ideado por el terrible Shiro Ishii.
De este modo, entre las décadas del 30 y hasta finales de la del 40, el Ejército Imperial Japonés experimentó con el uso de las armas biológicas superdesarrolladas y diversas pruebas médicas en la población civil, especialmente en la de origen chino.