Por primera vez, los científicos han capturado, precisamente, un mapa de la explosión ruidosa que irradia un rayo.
Los científicos dispararon un alambre de cobre de largo en una nube de rayos propensos usando un pequeño cohete.
El rayo generado siguió el cable hasta el suelo, lo que permite a los
investigadores poder registrar las ondas de sonido del trueno resultante.
Los destellos verdes son causados por el intenso calentamiento del alambre de cobre.