Autoridades colombianas decretaron la alerta amarilla en el norteño departamento del Atlántico por la invasión del caracol africano Achatina fulica, una de las 100 especies más riesgosas del mundo. El achatina fulica, detallaron los especialistas, además de arrasar con cultivos como el plátano, la yuca y el café, es portador de un parásito que causa dolores abdominales y meningitis, con consecuencias mortales.
El director de la Corporación Regional Autónoma del Atlántico, Alberto Escolar, señaló que la medida busca tratar de contrarrestar la proliferación del molusco, que está acabando con barriadas como La María, en el municipio de Soledad, o la ciudadela 20 de Julio, reportaron medios de difusión locales.
En La María fueron vistos alrededor de 33 ejemplares. Las autoridades sanitarias hicieron un llamado a la comunidad para que se evite manipularlo.
En julio último especialistas del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional y del Instituto Alexander von Humboldt alertaron sobre la invasión del caracol africano.
Según explicaron los expertos en aquella ocasión el peligroso molusco oriundo de Kenia, Mozambique y Tanzania, está invadiendo a 23 de los 32 departamentos del país.
La entrada de esta especie a suelo colombiano aumentó en 2010 en zonas como el Amazonas, Putumayo y Huila.
En 2011 el ministerio de Ambiente expidió una resolución para controlar y prevenir la presencia del caracol gigante y prohibir su uso y cría en cautiverio. La baba del caracol, que alberga el parásito, ha dejado ya varias personas muertas en países como Brasil, Perú y Ecuador.
El molusco, cuya concha puede medir hasta 30 centímetros de longitud y ocho de alto, puede vivir en condiciones climáticas extremas.
