"Hoy vi el lanzamiento de un objeto al espacio. No estoy seguro de lo que era, pero la nube que dejó tras de sí era bastante increíble", tuiteó el astronauta de la Nasa Mike Hopkins.
Otro astronauta de la EEI, Luca Parmitano, alcanzó a registrar en un par de fotografías la nube de gas, así como otra imagen de una estela producida por el lanzamiento.
La publicación de las fotos en la cuenta de Twitter de Parmitano desató controversia entre los internautas, especialmente entre los blogueros aficionados al espacio. Varios de ellos coincidieron en que la estela no podía provenir del lanzamiento de un cohete estadounidense debido al cierre parcial del Gobierno, que ha afectado directamente a la Nasa.
Así, el bloguero Ian O'Neill de Discovery.com sopesó los datos de los astronautas con la información suministrada por el blog Russian Forces, que documenta todas las actividades de los programas espaciales rusos, y concluyó que las fotos correspondían al rastro del misil balístico ruso Tópol, lanzado el 10 de octubre.
El lanzamiento se realizó desde el polígono de lanzamiento Kapustin Yar, en la provincia rusa de Astracán, "en el marco de los ensayos del nuevo equipamiento de combate", se dice en el comunicado del citado Ministerio.
La ojiva alcanzó con éxito la meta localizada en un polígono en Kazajistán. Todos los objetivos de la prueba han sido cumplidos, informaba el comunicado.
"Una inmensa nube se formó fuera de la atmósfera después de su desintegración", dijo Parmitano
